Reconocimiento al
liderazgo de asesores, técnicos docentes, coordinadores de zona y figuras
solidarias
Ex directores del Instituto
presentes en la inauguración de una sala en su honor, con motivo del 30
aniversario
·
En
1981, 70 de cada 100 mexicanos mayores de 15 años estaban en rezago educativo,
actualmente son 40 de cada 100 quienes no saben leer ni escribir o no cuentan
con primaria o secundaria, lo que es resultado de las acciones y esfuerzos de
hombres y mujeres que con liderazgo han llevado la tarea del INEA, comentó Juan
de Dios Castro Muñoz, titular del Instituto Nacional para la Educación de los
Adultos.
El
director general del INEA subrayó lo anterior durante la inauguración del la Sala de Directores, que se llevó a cabo
en homenaje a los funcionarios que encabezaron el Instituto de 1981 a la fecha,
y como parte de la conmemoración de tres décadas de trabajo sostenido en materia
de educación para adultos.
Ramón
de la Peña Manrique, director de la institución de 2001 a 2006, puntualizó que
la educación es la clave del éxito y el factor de cambio de personas,
comunidades, organizaciones y países, por lo que la tarea del Instituto es
primordial, ya que un país logrará desarrollarse en la medida en que el talento
educado de su población lo propicie.
Informó
que la educación repercute en la población más allá de lo aparentemente
visible. Declaró que según estudios realizados, en México sólo el 2% de los
hijos de madres sin educación básica concluida alcanzan el nivel superior. En
comparación, el 28% de los vástagos de madres con secundaria, acceden a
estudios profesionales, y 80% de los hijos de madres con bachillerato concluyen
una licenciatura.
Por
lo anterior, Ramón de la Peña aseguró que la educación no es un gasto, “es una
inversión y la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos y a la
nación”, dijo.
En
su momento, Miguel Alonso, dirigió un mensaje a los presentes, resaltando el
trabajo que el Instituto ha realizado a través de 30 años de esfuerzos
continuos, y agradeció el reconocimiento a la labor de cada titular.
Sin
embargo, mencionó que el reconocimiento también debe ser para todas aquellas
personas que trabajan en el campo y las ciudades directamente con quienes no
saben leer ni escribir, o aquellas que no han concluido su educación primaria o
secundaria.
Por
su parte, María Dolores del Río Sánchez, directora del INEA en el periodo,
2006–2008, coincidió en la importancia de reconocer el trabajo de los asesores,
técnicos docentes, coordinadores de zona y figuras solidarias, por ser el motor
de la labor educativa del Instituto y que a pesar del cambio de directores
continúan trabajando para que en México haya menos rezago.
Fernando Pérez Correa, director de 1988 a
1994, destacó que la labor realizada por el INEA se ha logrado gracias a la
solidaridad social y a la conciencia que ha tomado la población. Destacó que el
trabajo de su administración, así como la de cada uno de los directores ha sido
transitorio, sin embargo, el propósito y el trabajo educativo del instituto es
permanente.
La
tarea del INEA tiene vigencia, ya que el poder de transformación que tiene la
educación es ilimitado, por lo que mientras existan desigualdades, el único
factor de equidad, será el poder del saber,
declaró, Pérez Correa.
Juan
de Dios Castro Muñoz y el ex director, Miguel Alonso Calles develaron una placa
conmemorativa de la sala que se ubica en oficinas normativas del INEA, espacio
en el cual se desarrollan eventos protocolarios y reuniones de trabajo, a favor
de los jóvenes y adultos que no han concluido su educación básica.
Durante
el evento, se contó con la presencia de los también ex directores José Antonio
Carranza Palacios, Fernando Zertuche Muñoz, Ciro Adolfo Suárez Martínez,
Filiberto Cepeda Tijerina, Fernando Rivera Arteaga, en representación de Javier
López Moreno, y Fernando Rosenzweig Pichardo, en representación de Fernando Rosenzweig
Hernández, así como de directivos de oficinas centrales, delegados, directores
de institutos estatales de Educación de Adultos y personal del INEA.
Considero que es un acierto el utilizar todas las posibilidades tecnológicas para difundir las estrategias y acciones que realiza el INEA a favor de los jóvenes y adultos que no han concluido su educación básica
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