miércoles, 30 de marzo de 2011

POR QUE LA EDAD ES LO DE MENOS



Todos los días, de las 4 a las 6 de tarde en la iglesia de Santiago Jaltepec, en el municipio de Mineral de la Reforma, Hidalgo, se reúne un entusiasta grupo de jóvenes y adultos a recibir asesorías para aprender a leer y escribir, o bien, para estudiar la primaria o secundaria en el sistema no escolarizado que ofrece el Instituto Hidalguense de Educación para Adultos (IHEA).

La edad no es obstáculo para los integrantes de este grupo. Lo mismo asisten niños menores de 15 años con problemas de aprendizaje, que adultos mayores, quienes entusiasmados por los conocimientos que día a día descubren en los módulos del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), ven esta oportunidad como algo que ha traído muchas cosas buenas a sus vidas.

Descubrir todos los días cosas nuevas en las asesorías es muy agradable, comenta Carolina Solís Rodríguez, quien a sus 43 años acude porque quiere ayudar a su hijo de nueve años con las tareas. Ella sabe que sólo a través de la educación su pequeño puede aspirar a una mejor vida. Afirma que de niña estudió hasta cuarto año de primaria porque sus papás no creían que fuera necesario. Ahora está consciente de que eso fue una mala decisión y quiere cambiar el futuro de su menor.



Con 56 años, comerciante por tradición, Lilia Martínez Barrón asegura que estudiar a su edad sí ha valido la pena, aunque mucha gente le decía “ya para que”… Emocionada dice que los módulos Mi Negocio y Para Ganarle a la Competencia, le han facilitado llevar sus cuentas, el control de la mercancía y, por supuesto, incrementar sus ganancias.







Chofer particular por oficio, Marcos Cruz Ortiz decidió darse una oportunidad de superación a sus 37 años de edad, con lo que pudo demostrarles a sus dos hijas, quienes en un principio no creían que lo lograría, que cuando realmente se desea algo, no hay obstáculos que te impidan hacerlo. En el mes de marzo concluyó la secundaria en el IHEA, y ahora se muestra muy entusiasmado para seguir estudiando el bachillerato.

Por su parte Armando González Templos, promotor del Punto de Encuentro, señaló que es el ánimo de todas estas personas lo que le mantiene motivado para hacer esta labor social, pues él siente una gran satisfacción al ser el medio por el que las personas encuentren en la educación un camino para ser mejores seres humanos.

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